domingo, 28 de marzo de 2010

SOAT médico


Al Presidente de la República le parece la mejor solución la creación de un SOAT médico que responda económicamente a los pacientes víctimas de negligencias médicas, proposición que no sería tan cuestionada si no se tuviera la impresión que el problema no es analizado de raíz. La problemática responde a muchos factores; sin embargo solo resaltaré dos.

En primer término para reducir esta problemática, no se deberían inaugurar hospitales con deficiente infraestructura, que no cuenten con los recursos materiales y tecnológicos necesarios para una atención adecuada a los pacientes, sobre todo en provincia. Es indignante que el hospital Goyeneche de Arequipa (siendo uno de los más importantes en esa ciudad) se filtre la lluvia por los techos debido al mal estado de la edificación.

Otro punto que se debe plantear es con respecto a ¿Qué clase de profesionales ejercen la medicina en estos centros de salud del Estado? ¿De qué universidad salieron? Y ¿Qué proceso de selección tuvieron que pasar?

Citando el ya conocido caso del Sr. Jorge Villanueva Morales de 86 años a quien le amputaron la pierna equivocada, es increíble creer que un profesional que ha pasado más años que cualquier otro estudiando la anatomía humana pueda confundir la textura de la piel gangrenada y cometer un error de esta magnitud, cuando la distinción la podría hacer cualquier persona ajena a la materia.

Descontar a los médicos de su bolsillo y subir las tarifas de atención médica para la creación de un seguro, solo generará huelgas y en consecuencia la no atención de pacientes muchas veces de urgencia. La pregunta que se debería responder, antes de poner el parche con esta medida sugerida por el Gobierno debería ser: ¿Por qué la gente ya no confía en los hospitales públicos?. Y luego de esto ofrecer las soluciones más adecuadas a esta alarmante situación.

Hospital de los pobres

La municipalidad de San Borja incumplió reiteradamente con los plazos dictaminados para dar la licencia de construcción del nuevo Hospital del Niño. Acción que fue revertida en los últimos días debido a una medida cautelar que emitió el Poder judicial, la cual dictamina reanudar la cimentación de la obra.

La oposición de los vecinos del distrito referente a la edificación del Hospital del Niño atiende a muchas razones, entre ellas tres principales. En primer lugar, afirman que la zona no está en regla para una obra de esta índole, factor que ya desmintió no solo el Minsa sino también la Comisión de Defensa Civil de la Municipalidad de Lima.

Otra de las objeciones que atribuyen es que la construcción del hospital traería enfermedades por parte de los pacientes de escasos recursos a su zona, catalogada como exclusiva. Argumento que explícitamente posee tintes discriminatorios.

Y por último alegan que el comercio ambulante se apoderará de las calles aledañas al hospital, situación que en caso se diera, tendría que ser controlada por la Municipalidad, como ya se ha hecho en muchos otros distritos.

La necesidad de esta edificación es de gran importancia, ya que la actual sede en Breña queda ya muy pequeña para la cantidad de pacientes que recibe a diario. Para esto es necesaria la ampliación de unidades médicas tales como la sección de terapia de pediatría que facilitaría tener más espacio para recibir casos críticos de bebes recién nacidos.

Los señores residentes del distrito de San Borja, deberían dejar la soberbia de lado, comprometerse un poco más con la sociedad y reflexionar sobre los argumentos que están planteando, pues estamos hablando de un hospital, y peor aún, un hospital para niños en su mayoría de escasos recursos.

domingo, 21 de marzo de 2010

El ignorado ambiente judicial

Es criticado y está siempre en la mira de todos, en el ojo de la tormenta, se dice que es la peor entidad del Estado y que su reforma conllevaría un esfuerzo sobrenatural para el Gobierno. El poder judicial es sin duda la entidad con menos credibilidad en el país.

Es muy fácil reclamar y señalar con el dedo acusador, los retrasos y demoras en los procesos son causal de miles de quejas, pero nadie tampoco se detiene a pensar en las condiciones en las que se desarrolla el trabajo diario en juzgados de paz y especializados.

Para empezar no se les otorga facilidades, la infraestructura es deficiente, muchas de las oficinas se ubican en pequeños cuartos acondicionados, donde predominan las rumas y el apiñamiento de papeles y expedientes que pueden formar cerros de documentos de valor irreemplazable, que no solo arriesgan su integridad sino también son insalubres por el polvo que emanan. Sin pasar por alto que en un sismo serían causal de tragedias e impediría la evacuación del personal.

Las computadoras y equipos con los que cuentan se encuentran en malas condiciones, factor que inutiliza el trabajo y lo retrasa. Tampoco se sabe que la necesidad de estar al día con los escritos obliga a los trabajadores a hacer horas extra sin éstas ser reconocidas, trabajándose incluso fines de semana.

A un juzgado pueden entrar hasta 60 escritos diarios para solo dos secretarios a cargo, por lo que naturalmente hace imposible que se agilicen los procesos y contraiga la especulación de los litigantes, quienes presentan innumerables reclamos a la OCMA, ente regulador que se encarga de fiscalizar el buen funcionamiento de la institución, y cuyo accionar es muy cuestionado debido a la rigidez con la que investigan a los supuestos implicados en irregularidades, es decir que usan como consigna el principio “culpable hasta que se demuestre lo contrario”. Una queja en el legajo de un secretario (sea constatada o no) puede cerrarle muchas puertas y oportunidades de ascenso.

Nada justifica que los funcionarios públicos se corrompan, ni el bajo sueldo, ni las condiciones laborales, pero se debe tener en cuenta que quienes gestionan en los juzgados de nuestro país son profesionales que al menos merecen desenvolverse en un ambiente que les facilite sus labores, para así trabajar de manera eficiente, enfatizando que no todos los miembros del Poder Judicial forman parte de la manzana podrida de la corrupción.

¿Legalización sinónimo de reforma?

En México un conocido empresario ha desatado la polémica al manifestar su aprobación a la legalización de las drogas, haciendo inferencia a que esto combatiría el narcotráfico y a su vez reduciría la violencia, que según indican las estadísticas han registrado 30 muertes diarias por ajuste de cuentas en los últimos dos meses.

En el Perú ya no es una rareza que se mate “por encargo”, y con esto hago alusión a que la realidad de México no está muy distante de la nuestra. ¿Es entonces lógico creer que cuando el gobierno ya no puede contra el narcotráfico, la única solución es estropearles el negocio haciéndolo legal y consecuencia lógica cobrarle impuestos a los consumidores, como se hace con el tabaco y el alcohol?

Exceptuando a Holanda, todos los países que han experimentado la legalización de las drogas, se han visto en la necesidad de retractarse (Alaska 1975-Inglaterra 1960), pues la cantidad de adictos incrementaba incontrolablemente y no es que Holanda se encuentre absuelta de esta condición, puesto que el narcoturismo en las ciudades fronterizas (Terneuzen y Maastricht) es uno de los mayores atractivos, ya que alli se pueden conseguir hasta 5 gramos de marihuana por persona en el coffeeshop más cercano.

El alcalde de Surquillo Gustavo Sierra propuso hace algunos meses que las farmacias del Minsa vendan drogas a los adictos en pequeñas dosis y de forma controlada (junto a un padrón de adicción) para así a aminorar las cantidades consumidas y por ende ayudar en la rehabilitación de éstos. Parece que este señor no es consciente de sus palabras, teniendo en cuenta que su distrito posee altos índices de delincuencia, sería como ponerle el arma en las manos al asesino. Como prioridad a su labor le agradecería al Sr. Sierra se ocupe primero de todos aquellos delincuentes que nos asaltan a toda hora a la salida de la universidad en la avenida República de Panamá.

¿Cuál es la premisa que puede hacer que un funcionario de Estado, un presidente o un empresario millonario propongan semejante barbarie? Lo único que queda pensar es que actúen por intereses personales. La droga deteriora el sistema nervioso, produce alteraciones psicológicas, agresividad, pérdida de energía, e incluso paranoia, es decir: mata lentamente.

En una sociedad donde las drogas son permitidas, quizá sería cosa de todos los dias los apiñamientos y espectáculos a plena luz del día de gente drogándose a toda hora en las calles y parques, escolares llegando drogados a clase (total, si el Estado lo apaña, ¿con qué autoridad se le podría reclamar a un estudiante en formación?) O lo que es peor, los asesinatos y crímenes pasionales saturarían las páginas policiales de los diarios.

El efecto de las drogas limita que las personas progresen y se superen, por ende a que la sociedad se desarrolle. ¿Qué sería de una nación donde nuestros hijos crecieran en esas condiciones? Que los políticos no caigan en el error de pensar que la legalización suprimiría la violencia, pues este acto solo produce la ilusión de que el delito se contrarresta. La adicción estaría consentida y por ende la degradación de la sociedad será una consecuencia mayor con la que tendrían que cargar.

domingo, 14 de marzo de 2010

La pastilla milagrosa

El ministro Ugarte se pronunció la última semana alegando que la píldora del día siguiente no es abortiva y por lo tanto sería distribuida de forma gratuita en el país, desafiando así la sentencia del Tribunal Constitucional que prohibió su distribución.

Se emitió una resolución ministerial en donde se informa que existe la certeza de que la famosa píldora no es abortiva ni mucho menos causa efectos secundarios o que dañen la salud de las mujeres. Después de unas horas podíamos ver como se distribuían en las afueras de los hospitales decenas de pastillas, cual espectáculo de repartición de caramelos en el día de las brujas.

Es entendible que lo que se busque con este tipo de campañas es beneficiar a los sectores más pobres del país, pero precisamente por este factor ¿Es una acción responsable de parte del ministro dar sin antes educar? La solución a las alarmantes cifras de tasas de natalidad no está en tapar el problema con adjudicar medicamentos gratuitos, porque si así fuera, sería más efectivo que el ministro saliera a repartir preservativos.

Para su información Sr Ugarte, entre sus efectos a largo plazo puede producir esterilidad, y ginecólogos explican que puede acarrear trastornos hormonales, es decir que esta pastilla puede producir todo un caos en el sistema femenino. Especialistas coinciden en que se debe tomar solo una o dos veces en la vida, pues es estrictamente solo “para emergencias”.

La polémica se creó en torno a si la famosa píldora era abortiva o no. Existe quienes dicen que sí y quienes afirman lo contrario, pero ¿Es realmente ese tema lo único primordial? El gobierno se preocupa en abastecer las postas médicas con la pastilla, pero ¿Hay algún modulo que explique su uso o los efectos que puede acarrear su consumo excesivo o indiscriminado? O lo más importante, que especifique en que ocasiones debe ser tomada.

El asunto debió ser manejado desde el principio como una salida ante una emergencia, es decir después de que una mujer haya tenido relaciones sexuales sin su consentimiento o haya habido algún tipo de violencia sexual. Lamentablemente la idea que se tiene ahora es que se trata de un método anticonceptivo más, lo deplorable es que la falta de conocimiento sobre su uso solo atraerá más problemas a aquellas que no tienen acceso a medios de información.

¿Son los diarios económicos para limitados mentales?

No tengo prejuicios de ningún tipo con quienes acostumbran leer diarios de precio popular, las estadísticas dicen que son los más leídos por los estratos más bajos de nuestro país, de lo que quiero dar fe es simplemente de mi experiencia como consumidora de este producto que más que ayudarme, reafirmó mi vocación por el periodismo y mi pasión por la literatura.

Es un día cualquiera, salgo camino a la universidad y me detengo en el kiosco de la esquina, para mi mala suerte solo tenía cincuenta céntimos en el bolsillo y un billete de 20 soles, necesitaba estar informada y por la premura accedo a llevarme uno de esos llamados diarios informativos económicos, característicos por sus vivos colores, portadas llamativas y como no, el uso de las carnes como argumento de venta segura.

Había un tema de coyuntura nacional de mucha relevancia por aquellos días; sin embargo en la portada solo dedicaban un pequeño espacio para anunciar el tema, obviamente no ocupaba las primeras páginas, a las cuales dejaba espacios a chistes, asesinatos, asaltos y desgracias, para luego recién tocar temas políticos. Decir que habían cuatro notas sobre la materia es exagerar, todas estaban revisadas con la mayor superficialidad, de la manera más coloquial y ligera, entregando a su vez al lector información masticada hasta el punto de hacerme pensar que como consumidora había sido subestimada.

¿No poder comprar diarios caros me hace querer saber menos? ¿Es que estos señores directores de prensa económica piensan que mientras menos sepas es mejor?, o ¿Acaso creen que el matrimonio de la señorita actriz, o la infidelidad de aquel jugador de fútbol es más importante que estar bien informado sobre lo que pasa en el país?

La verdad es que mantenerse bien informado en el Perú, cuesta al menos setenta céntimos. Erradicar este tipo de prensa, sería imposible, porque como se sabe sangre y sexo siempre van a vender, pero al menos usted usuario, quiérase un poco más al momento de pararse frente a un kiosco.