domingo, 11 de abril de 2010

El caos del tráfico

El tráfico es el dolor de cabeza de miles de limeños que tienen que levantarse cada día dos horas antes de lo previsto para llegar a tiempo a sus centros de labores. Esta situación se ha vuelto ya una costumbre cada cuatro años, pues se acercan las elecciones y los políticos se desesperan por quedar bien con el pueblo; rompen pistas, cierran calles y avenidas principales ocasionando el caos, y es que no solo la reelección está en juego sino también la última propina a la que puedan sacarle el jugo del presupuesto de dichas obras.

Por poner un ejemplo, al alcalde de Surco se le ocurre cerrar las vías de la avenida Mariscal Castilla con el pretexto de arreglar las pistas, que dicho sea de paso no tenían considerables daños y al mismo tiempo el Presidente de la República ordena clausurar la avenida Tomas Marsano para la continuación de la construcción del tren eléctrico (obra que debió concluir hace más de dos décadas) dificultando a los pobladores del cono sur desplazarse hacia los principales puntos de la ciudad. (Téngase en cuenta que por la av. Castilla transitan varias líneas que vienen de Villa El Salvador y San Juan de Miraflores utilizando la Av. Tomas Marsano y el Ovalo Higuereta)

Ahora, como se sabe, la vía expresa es inutilizable por el transporte público debido a la obra del Metropolitano, que por cierto también se ha ganado la exasperación de los vecinos de Barranco, y con justa razón pues lo que era antes el Ovalo Balta ahora es un tramo de un solo sentido que ha imposibilitado el acceso a las vías adyacentes. Todo esto ha empeorado la situación en diferentes distritos de la capital haciendo cada vez más difícil movilizarse.

El tren eléctrico es una labor que tiene aún un largo trecho por delante, el Metropolitano debía ser inaugurado este mes; sin embargo la parsimonia y el escaso personal de trabajo hacen suponer que no será así y en referencia a la av. Castilla afortunadamente ya ha sido rehabilitada. Esperemos que en un futuro no muy lejano esta situación se resuelva y finalmente luego de tantos meses de espera poder ver los resultados que tanto se han prometido.

El nuevo reto

El papel y el periodismo del futuro

El periodismo no desaparecerá con el paso de los años, pues los periodistas se caracterizan por su talento con la pluma, y capacidad de contar historias que impacten, generen reacciones y apelen a la sensibilidad, así como al hecho de asumir la responsabilidad de su labor de informar los acontecimientos con visión objetiva y coherente. El mundo sería un caos si cualquiera se atribuyera el derecho y el deber de informar, las imprecisiones contraerían consecuencias catastróficas, debido a la saturación de informaciones erróneas o inexactas.

Quizá en el futuro y con el avance de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (NTIC) , el periodismo ya no requiera del trabajo presencial, pues los dispositivos y aparatos electrónicos harán casi todo el trabajo; sin embargo mi visión no es desesperanzadora, sino más bien podría asegurar que será impuesto un nuevo reto a los comunicadores de las nuevas generaciones, ya que las NTIC siempre nos harán la labor más sencilla, pero a su vez también se necesitara confiar en los periodistas como medios que interpreten la realidad de la manera más acertada, es decir dependerá de cada uno hacerse de un nombre y ganar prestigio con su labor.

Probablemente en 50 años, cuando la población esté bajo el mando de los llamados nativos digitales, y la tecnología esté al alcance de todos gracias a su evolución, permita a los públicos mantenerse informados, a cualquier hora, en cualquier lugar, inutilizando al tradicional periódico en edición impresa.

De igual forma las personas perderán la costumbre de coleccionar y leer libros en físico pues podrán cargar virtualmente cientos de ejemplares los cuales estarán a su disposición a través de mecanismos digitales haciendo su uso práctico y sencillo.

Sin embargo, siempre habrán excepciones como las hay hoy (coleccionistas, que harán que los libros sean conservados como reliquias y duplicarán su valor económico e histórico con el paso de los años).

En conclusión, la revolución de la tecnología siempre traerá mejoras pero el potencial humano detrás de la pluma siempre será requisito indispensable y será la diferenciación entre hacer periodismo o simplemente informar.

domingo, 4 de abril de 2010

La Santitos

El norte del Perú se caracteriza por el picante de sus ceviches y la sazón de sus potajes exóticos a base de condimentos dulces y salados. En el centro de la ciudad de Piura, más específicamente en la cuadra 1 de la calle Libertad ubicamos la picantería “La Santitos” que no es sino uno de los más reconocidos restaurantes de comida típica del lugar.

Encontramos un ambiente rústico agradable con mueblería en madera tallada y decorada con cerámica característica del departamento. Mozos en camisa blanca y pantalón oscuro atienden las mesas y mujeres vestidas en trajes típicos apuntan las órdenes en unas pequeñas libretillas color hueso.

Tuve la mala suerte de ser atendida por un mozo de mediana edad el cual al parecer jamás aprendió los conceptos básicos de la atención al cliente. Teniendo como antecedente que la bebida típica de la región es un fermentado de maíz denominado “clarito” debo anticipar que mi objetivo principal era degustar de la famosa bebida regional; sin embargo cuando hice la orden me manifestó que no había de una forma apurada y abrupta, lo cual llamó mi atención debido a que era domingo.

Opté en reemplazar mi antojo por una cerveza negra litro 100, y nuevamente la negativa se impuso alegando tajantemente que solo vendían personales, curiosamente al mismo precio. El fastidio se apoderó de mí pero aun así decidí quedarme y ordené una ronda criolla, excelente presentación de un plato a base de variedad de chicharrón de pescado y ceviches entre los cuales incluía conchas negras, de pescado y tiradito, suculento deleite que me hizo olvidar casi por completo aquel mal rato al llegar.

El plato de fondo consistió en un piqueo del chef recomendado por la casa: majao de yuca, que consta de yuca machacada aderezada con cebolla y ají, con trozos de chicharrón, que la verdad me dejo la desazón de haber probado mejores; acompañada de seco de chavelo; a base de plátano bellaco triturado y sazonado con cebolla, ají limo y tomate de sabor apetitoso. El toque final fue un rociado de carne de cerdo deshilachada frita de un gusto exquisito jamás antes percibido por mis papilas gustativas.

LA ENCANTADA: Cuna de artistas

El talento se oculta bajo un sol abrasador y algunas casitas de abobe a lo largo de un trecho arenoso. Llegar al distrito de La Encantada no es un viaje a lo que muchos estén acostumbrados, pues no tiene las comodidades del caso, pero lo cierto es que nadie sale de allí sin llevarse al menos un recuerdito.

Todo empieza en una estación de buses ubicada en la Av. Sánchez Cerro a escasas cuadras del centro de la ciudad de Piura. La única línea que llega a la provincia de Chulucanas lleva el nombre de Transportes Dora y el pasaje cuesta 3 nuevos soles. Los buses parten cada 20 minutos, también sirven de transporte para las personas que viven en chacras cerca de la carretera a las cuales les resulta mucho más económico optar por este medio.

El trayecto en bus dura una hora, son las 11.30 de la mañana y la temperatura se eleva a 30º centígrados, un clima moderado para estar en primavera, pero que amodorra hasta el más joven y pone a dormir a cualquiera. La causa del aletargamiento es el camino decorado de pasto color amarillo marchitado por el sol, ríos secos consecuencia de las escasas lluvias en el norte del país y viviendas humildes construidas con esteras, todas invasiones rodeadas de criaderos de terneros, ovejas y vacas, animales famélicos y de aspecto sediento cuyas necesidades no distan mucho de las de sus dueños.
60 minutos después llegamos a la provincia de Chulucanas, la plaza es un lugar pulcro rodeado de vegetación, en el centro se erige la estatua del caballero de los mares mirando hacia la iglesia, orgullo piurano que realza aun más el paisaje. A una cuadra de allí se aglomeran filas de mototaxistas quienes se jactan de tener el único medio de transporte para llegar al distrito de La Encantada y por 10 soles recorrer el escenario bucólico apto para temerarios.

El camino es accidentado, a lo largo se bifurcan senderos estrechos cubiertos de arena y se divisan chacras a los costados, por los cual no es sorprendente cruzarse con rebaños de terneros.

A los 20 minutos se asoman, en el horizonte, viviendas muy humildes, construidas con material noble y de solo una planta. Para diferenciarse, sus fachadas están pintadas de colores llamativos y llevan un nombre que resalta sobre las demás.
La Encantada es algo así como la fábrica de la cerámica de Piura. Los centenares de piezas producidas son vendidas en las ferias de Chulucanas así como también en Catacaos y Lima donde naturalmente los precios incrementan hasta el triple de su valor, es por eso que resulta muy económico comprarlo directamente de las manos de los artistas.

Lo peculiar de este lugar es que los artistas nos reciben en sus propias casas - talleres, que no son como las del común de las personas, ya que sus pasillos están llenos de repisas donde exponen sus mejores trabajos. Han reemplazado los sillones de la sala por aparadores de metal y en algunas ocasiones la mesa del comedor por vitrinas transparentes.

En el patio trasero se encuentra el taller y los implementos están a la vista de cualquier curioso. En el caso de los más pobres utilizan un gran horno hecho de adobe, una especie de pozo rectangular que se expone al sol.

Es común encontrar a los artesanos trabajando en las afueras de sus casas, sentados a la sombra, puliendo sus moldes con piedras lisas de mar, retocando con pintura algún jarrón o en los interiores de sus viviendas torneando la cerámica en frío. Todos se muestran amables, risueños, dispuestos a enseñar su técnica, exhiben orgullosos diplomas y no se resisten a contar una que otra leyenda de los significados de sus esculturas, aseguran que pueden traer suerte, abundancia e incluso plenitud sexual.
La casa más visitada es la de Max Inga, reconocido ceramista cuyo trabajo es valorado por usar técnicas tradicionales y propias en la que destaca su trazo continuo y nítido. En las paredes se exhiben docenas de diplomas y reconocimientos a su labor como el mejor ceramista de Chulucanas.
Ninguno de estos artistas fue a la universidad para aprender a esculpir, su técnica es autodidacta, la aprendieron de sus padres y permanecerá de generación en generación hasta que su trabajo sea valorado por el esfuerzo y dedicación de los hijos de una tierra de talentos en barro.

Solo en el 2005, la cerámica de Chulucanas exportó más de un millón de dólares a EEUU y Europa. Es lamentable que quienes llevan el arte en las manos tan sólo reciban un ínfimo porcentaje de las ganancias y aún sigan viviendo en condiciones precarias.
Visitar Chulucanas y La Encantada es conocer y disfrutar del turismo vivencial, pero sobretodo valorar el talento de nuestros paisanos y juntos lograr que esta cuna de artistas sea reconocido en el mapa turístico a nivel mundial.

domingo, 28 de marzo de 2010

SOAT médico


Al Presidente de la República le parece la mejor solución la creación de un SOAT médico que responda económicamente a los pacientes víctimas de negligencias médicas, proposición que no sería tan cuestionada si no se tuviera la impresión que el problema no es analizado de raíz. La problemática responde a muchos factores; sin embargo solo resaltaré dos.

En primer término para reducir esta problemática, no se deberían inaugurar hospitales con deficiente infraestructura, que no cuenten con los recursos materiales y tecnológicos necesarios para una atención adecuada a los pacientes, sobre todo en provincia. Es indignante que el hospital Goyeneche de Arequipa (siendo uno de los más importantes en esa ciudad) se filtre la lluvia por los techos debido al mal estado de la edificación.

Otro punto que se debe plantear es con respecto a ¿Qué clase de profesionales ejercen la medicina en estos centros de salud del Estado? ¿De qué universidad salieron? Y ¿Qué proceso de selección tuvieron que pasar?

Citando el ya conocido caso del Sr. Jorge Villanueva Morales de 86 años a quien le amputaron la pierna equivocada, es increíble creer que un profesional que ha pasado más años que cualquier otro estudiando la anatomía humana pueda confundir la textura de la piel gangrenada y cometer un error de esta magnitud, cuando la distinción la podría hacer cualquier persona ajena a la materia.

Descontar a los médicos de su bolsillo y subir las tarifas de atención médica para la creación de un seguro, solo generará huelgas y en consecuencia la no atención de pacientes muchas veces de urgencia. La pregunta que se debería responder, antes de poner el parche con esta medida sugerida por el Gobierno debería ser: ¿Por qué la gente ya no confía en los hospitales públicos?. Y luego de esto ofrecer las soluciones más adecuadas a esta alarmante situación.

Hospital de los pobres

La municipalidad de San Borja incumplió reiteradamente con los plazos dictaminados para dar la licencia de construcción del nuevo Hospital del Niño. Acción que fue revertida en los últimos días debido a una medida cautelar que emitió el Poder judicial, la cual dictamina reanudar la cimentación de la obra.

La oposición de los vecinos del distrito referente a la edificación del Hospital del Niño atiende a muchas razones, entre ellas tres principales. En primer lugar, afirman que la zona no está en regla para una obra de esta índole, factor que ya desmintió no solo el Minsa sino también la Comisión de Defensa Civil de la Municipalidad de Lima.

Otra de las objeciones que atribuyen es que la construcción del hospital traería enfermedades por parte de los pacientes de escasos recursos a su zona, catalogada como exclusiva. Argumento que explícitamente posee tintes discriminatorios.

Y por último alegan que el comercio ambulante se apoderará de las calles aledañas al hospital, situación que en caso se diera, tendría que ser controlada por la Municipalidad, como ya se ha hecho en muchos otros distritos.

La necesidad de esta edificación es de gran importancia, ya que la actual sede en Breña queda ya muy pequeña para la cantidad de pacientes que recibe a diario. Para esto es necesaria la ampliación de unidades médicas tales como la sección de terapia de pediatría que facilitaría tener más espacio para recibir casos críticos de bebes recién nacidos.

Los señores residentes del distrito de San Borja, deberían dejar la soberbia de lado, comprometerse un poco más con la sociedad y reflexionar sobre los argumentos que están planteando, pues estamos hablando de un hospital, y peor aún, un hospital para niños en su mayoría de escasos recursos.

domingo, 21 de marzo de 2010

El ignorado ambiente judicial

Es criticado y está siempre en la mira de todos, en el ojo de la tormenta, se dice que es la peor entidad del Estado y que su reforma conllevaría un esfuerzo sobrenatural para el Gobierno. El poder judicial es sin duda la entidad con menos credibilidad en el país.

Es muy fácil reclamar y señalar con el dedo acusador, los retrasos y demoras en los procesos son causal de miles de quejas, pero nadie tampoco se detiene a pensar en las condiciones en las que se desarrolla el trabajo diario en juzgados de paz y especializados.

Para empezar no se les otorga facilidades, la infraestructura es deficiente, muchas de las oficinas se ubican en pequeños cuartos acondicionados, donde predominan las rumas y el apiñamiento de papeles y expedientes que pueden formar cerros de documentos de valor irreemplazable, que no solo arriesgan su integridad sino también son insalubres por el polvo que emanan. Sin pasar por alto que en un sismo serían causal de tragedias e impediría la evacuación del personal.

Las computadoras y equipos con los que cuentan se encuentran en malas condiciones, factor que inutiliza el trabajo y lo retrasa. Tampoco se sabe que la necesidad de estar al día con los escritos obliga a los trabajadores a hacer horas extra sin éstas ser reconocidas, trabajándose incluso fines de semana.

A un juzgado pueden entrar hasta 60 escritos diarios para solo dos secretarios a cargo, por lo que naturalmente hace imposible que se agilicen los procesos y contraiga la especulación de los litigantes, quienes presentan innumerables reclamos a la OCMA, ente regulador que se encarga de fiscalizar el buen funcionamiento de la institución, y cuyo accionar es muy cuestionado debido a la rigidez con la que investigan a los supuestos implicados en irregularidades, es decir que usan como consigna el principio “culpable hasta que se demuestre lo contrario”. Una queja en el legajo de un secretario (sea constatada o no) puede cerrarle muchas puertas y oportunidades de ascenso.

Nada justifica que los funcionarios públicos se corrompan, ni el bajo sueldo, ni las condiciones laborales, pero se debe tener en cuenta que quienes gestionan en los juzgados de nuestro país son profesionales que al menos merecen desenvolverse en un ambiente que les facilite sus labores, para así trabajar de manera eficiente, enfatizando que no todos los miembros del Poder Judicial forman parte de la manzana podrida de la corrupción.